Set 1 Silvestre
Hay flores que no se marchitan, y no porque sean eternas, sino porque saben quedarse contigo. Este set es como ese paseo de verano en un jardín al anochecer: tranquilo, ligero, con el aire lleno de aromas que se quedan en tu memoria.
Flores esculpidas en plata, sin estaciones, sin prisas. Para quienes saben que la belleza también está en lo que permanece.
Set 2 Espiral
Todo vuelve, todo gira. No porque sea eterno, sino porque sabe transformarse y regresar con otra forma. Este set es como un movimiento continuo, como un trazo dibujado en el aire que nunca termina y siempre encuentra un nuevo comienzo.
Plata retorcida en espirales, imperfecta y viva, que captura la esencia de los ciclos: idas y vueltas, comienzos y regresos. Para quienes saben que la belleza no está en lo estático, sino en lo que se reinventa una y otra vez.
Set 3 Raíz
Hay formas que parecen antiguas, y no porque lo sean, sino porque guardan la memoria de lo profundo. Este set es como encontrar una huella en la piedra, un rastro que permanece aunque todo lo demás cambie.
Plata moldeada en espirales con relieve, piezas que parecen nacer de la tierra misma. Para quienes saben que la belleza también está en lo que resiste y conecta con el origen.
Set 4 Esenciales
Hay quien colecciona discos, quien colecciona plantas… y quien no se cansa de coleccionar aros. Este set es para esas personas: tres versiones de un clásico que nunca falla. Uno más pulido, otro más crudo, otro con textura.
Disponible en plata o en dorado, para elegir el mood del día. Porque si lo tuyo son los aros, sabes que uno nunca es suficiente.
Set 5 Jardín
¿Quién dijo que los ramos solo se llevan en la mano? Este set convierte el cuello y las orejas en un jardín. Flores de plata que no se marchitan, ligeras y delicadas.
Un conjunto pensado para quienes buscan la frescura de la naturaleza en una joya: sencillo, elegante y atemporal, capaz de florecer en cualquier ocasión.
Set 6 Vueltas
Recto es aburrido. Este set prefiere doblarse, torcerse y jugar con las curvas. Los pendientes lo dejan claro: uno más largo, otro más corto, cero reglas. La pulsera y el collar siguen el juego, plata que se mueve como si tuviera vida propia.
Un conjunto de plata que no necesita reglas para ser elegante. Simple, fluido y con un punto inesperado.