Los pendientes Remolí terracota están hechos en vidrio borosilicato con forma de remolino, en un tono cálido y terroso que recuerda a la arcilla. Ligeros, cómodos y con carácter, son perfectos para el uso diario.

Cada par se trabaja a mano en nuestro taller de València, lo que hace que las curvas y el volumen puedan variar ligeramente entre piezas. Una joya contemporánea y fluida con identidad propia.